El año 2015, la Universidad de Chile se propuso saldar una deuda con su propia historia: revertir el arbitrario cierre de la carrera de Trabajo Social impuesto en dictadura. Considerando los desafíos del presente, nuestra propuesta busca formar un profesional capaz de desarrollar con consistencia las principales matrices de las ciencias sociales, las humanidades y de la producción de conocimientos del Trabajo Social.
Lo anterior se traduce en capacidades básicas para la investigación y la intervención social. Esta preparación le habilita para generar análisis críticos y complejos de la realidad social, fundamentar e implementar intervenciones sociales efectivas e innovadoras que incidan en el mejoramiento sustantivo de algunos de los desafíos de la agenda social del país, aportando criterios y estrategias de mejoramiento en programas y políticas sociales específicas.